China sorprendió con un crecimiento del 5,4% en el primer trimestre de 2025. No obstante, los nuevos aranceles estadounidenses podrían ralentizar su avance. Vietnam, Indonesia y Malasia emergen como destinos alternativos de producción, generando oportunidades para empresas B2B enfocadas en diversificar sus cadenas de suministro.
Los aranceles en EE.UU. generan incertidumbre y tensiones con China. Industrias como la automotriz y la tecnológica enfrentan sobrecostos y posibles represalias. Las empresas B2B deben anticiparse a una posible caída en la demanda y diseñar estrategias de diversificación.
América Latina podría posicionarse como proveedor alternativo para ambas potencias. Sectores como la agroindustria y la minería podrían aumentar sus exportaciones. Sin embargo, la región debe vigilar la volatilidad del mercado y el impacto en precios de materias primas.
Europa busca equilibrar sus lazos comerciales con EE.UU. y China sin convertirse en daño colateral. La UE trabaja para proteger su base industrial. Las empresas B2B deben prepararse para cambios regulatorios y explorar mercados emergentes.
La guerra comercial global marca un punto de inflexión en las relaciones económicas internacionales. Las empresas B2B que actúen con agilidad, visión estratégica y capacidad de adaptación podrán transformar los desafíos en ventajas competitivas.