China respondió con sus propias medidas comerciales, mientras mantiene un sólido crecimiento del 5,4% en el primer trimestre de 2025. No obstante, las autoridades advierten sobre los riesgos de las nuevas barreras impuestas por EE.UU., que podrían afectar exportaciones clave y cadenas globales de valor.
España se posiciona como un actor estratégico. El ministro Carlos Cuerpo ha llamado a fortalecer vínculos con China, promoviendo relaciones equilibradas en medio del proteccionismo creciente. Esta postura puede abrir oportunidades para empresas B2B en sectores como energía, infraestructura y tecnología.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha pedido a España incrementar su gasto en defensa y eliminar la "tasa Google", en un intento de reforzar la alianza transatlántica frente al avance chino. Esta postura refleja una estrategia geopolítica con alto impacto económico.
El nuevo mapa económico global exige análisis estratégico y agilidad en la toma de decisiones. Las empresas B2B que sepan adaptarse podrán convertir la incertidumbre en ventaja competitiva.